La Comunidad de Madrid ha cerrado administrativamente dos centros de abortos por incumplimiento de la regulación. Sin embargo, hay otro centro de abortos que parece haber logrado todos los parabienes administrativos. Nos referimos a Anacaona, un centro de abortos situado en Villalba. De momento ya ha colgado su cartel anunciador, aunque sigue sin actividad.
Por eso resulta chocante la respuesta ofrecida por la delegación del Gobierno a la Plataforma Villalba por la Mujer. Habían solicitado permiso para manifestarse por el pueblo contra la apertura de este centro abortista. Como es lógico, la manifestación finalizaría en el propio centro, camino de Berrocal, 6. Pues bien, la delegación del Gobierno considera que podría violarse la intimidad de las mujeres y exige que la manifestación finalice en las inmediaciones del centro, pero no en el propio centro.
La respuesta resulta a todas luces exagerada. En primer lugar, porque -como hemos informado, el centro no está operativo. En segundo lugar porque la resolución de los subordinados de Rubalcaba restringe el derecho de manifestación. Y en tercer lugar, el centro está puerta calle y las mujeres que quieran podrán entrar por la calle. ¿Intimidad en la calle?