El vicepresidente del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba exigió este viernes que quienes han calumniado al secretario de Estado, Antonio Camacho, pidan disculpas tras el último auto del juez, que no ve necesario llamar a declarar al número dos de Interior.
Lo cierto es que la Justicia investiga los teléfonos desde los que se produjo el chivatazo a un miembro de ETA para avisarle de que iban a detenerle. Uno de esos teléfonos corresponde al parecer a la Secretaría de Estado. En todo caso, las calumnias proceden del fiscal que pidió la investigación y del juez que alberga sospechas.
No obstante, Rubalcaba no se ha atrevido a poner la mano en el fuego por sus subordinados y se ha apoyado en la decisión judicial de no llamar a declarar a Camacho para defender el buen nombre de su segundo de a bordo. El ministro del Interior asegura no haber hablado con Antonio Camacho, dado que éste se encuentra en una cumbre en Polonia (donde quizás no llega el teléfono). Rubalcaba no cree necesario que se depuren responsabilidades en su Ministerio.
Dado que la solicitud de investigar se produjo a instancias del fiscal, en los mentideros políticos se tiene en cuenta la posibilidad de que el manejo procediera del sector zapaterista, interesado en perjudicar la figura del ministro del Interior.
Mariano Tomás
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