¿Por qué el Gobierno se niega a revocar la resolución parlamentaria que autoriza a negociar con ETA?

La política antiterrorista marcará junto a la financiación autonómica y la crisis económica la segunda legislatura Zapatero. Para analizar la situación en la lucha antiterrorista, ‘El Club de la Palabra' de Intereconomía TV ha convocado para este domingo 30 a las 20,30 a la vicepresidenta del Foro de Ermua, Inma Castilla de Cortazar; al presidente de la Fundación Unidad Diversidad, Juan de Dios Dávila y Juan Antonio García Casquero, delegado de la AVT en Madrid y sustituto de Francisco José Alcaraz en la presidencia de la AVT a partir del próximo mes de abril.

El Gobierno parece dispuesto a enmendar la plana en materia antiterrorista. Según la prensa cercana al Ejecutivo, Zapatero ofrecería tanto al PP como al PNV un acuerdo basado en la eficacia policial, la contundencia judicial y la cooperación internacional. A cambio, pediría a los populares -y ofrecería a los nacionalistas vascos- un compromiso para que la política antiterrorista quedase al margen de la contienda política.

Casquero ha mostrado en varias ocasiones su desconfianza sobre un acuerdo con el PNV porque en su opinión, el nacionalismo vasco comparte el mismo objetivo independentista que la banda terrorista. Una opinión que también es compartida por Dávila y Castilla de Cortazar.

No obstante, la letra del acuerdo suena bien a unos populares que siempre han defendido el apoyo al Gobierno en la derrota de ETA. Pero muchos de los habitantes de la calle Génova 13 desconfían de las palabras del presidente. Fue Zapatero quien negó más de tres veces que mantuviera la negociación abierta con la banda tras el atentado de la T4 para después reconocer que los contactos se habían producido.

Pero es que además, los populares no entienden por qué el Gobierno se niega a revocar la autorización parlamentaria que autoriza al Gobierno a negociar con ETA si la posición del Ejecutivo es tan contundente en materia antiterrorista. Y tampoco entienden por qué Zapatero no regresa al Pacto Antiterrorista si -como afirma- cree en que la única salida es la derrota de ETA. El consenso del Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo, señalan los populares, nunca debió ser abandonado por el Ejecutivo.

En la misma línea se posiciona el Foro de Ermua y la Asociación de Víctimas del Terrorismo que a pesar de su próximo recambio en la presidencia no parece que vaya a modificar exigencia de ‘Memoria, Justicia y Dignidad'.

Así que habida cuenta de la confianza quebrada, el consenso en materia antiterrorista es -hoy por hoy- una incógnita. Más clara y evidente parece la voluntad de ETA de mantener protagonismo en la vida política española. El atentado de Semana Santa en la casa cuartel de Calahorra parece una llamada de atención de su voluntad de seguir en el candelero de la agenda política. Incluso fuentes gubernamentales no descartan que ETA quiera hacerse presente en la sesión de investidura de Zapatero.

Por su parte, el ministro del Interior en funciones, Alfredo Pérez Rubalcaba, advertía el pasado lunes que había que prepararse para un "ciclo largo" de ETA. ¿Pretenden los terroristas doblegar al Gobierno de España? ¿Podría el nuevo Ejecutivo Zapatero retomar las negociaciones? ¿Esperarán -como señalaba Bermejo- a que convenga "a la jugada"?