Sr. Director:
Actualmente, la postura oficial de la Asociación Médica Británica (BMA) es contraria al aborto y a la eutanasia. La asamblea rechazó la propuesta y reiteró que la práctica de la medicina tiene como fin curar, no causar la muerte.

Por otra parte, la BMA aprobó una moción en favor de otra reforma legal. En este caso, se trataría de garantizar a las mujeres que se enfrentan a un embarazo no deseado el consejo de asesores independientes antes de decidir si abortan o no.

De este modo, las mujeres podrían tener más información de los riesgos del aborto y de las posibles alternativas. En defensa de la moción, el Dr. Pickering dijo que las mujeres tendrían más opciones si se les proporcionara un asesoramiento distinto del que facilitan los proveedores de abortos.

En contra, la Prof. Wendy Savage, que trabajó en la oficina de prensa de una organización abortista, alegó que no hay necesidad de tal asesoramiento porque en las clínicas especializadas se informan a las mujeres de los pros y contras de la intervención, como hacen todos los médicos cuando una terapia entraña algún riesgo.

Andrea Minichiello Williams, consejera delegada de Christian Concern, declaró después de que se aprobara la moción, que el Gobierno debería tenerla en cuenta. "Las mujeres que se enfrentan al aborto –dijo–, por lo general, solo reciben orientación de las clínicas abortistas (…) Esto crea un conflicto de intereses: las mujeres quieren consejo, y las clínicas fomentar su negocio.

Las mujeres deben recibir asesoramiento imparcial de personas que no tienen ningún interés comercial".

Xus D Madrid