El director de cine, José Luis Garci, no ha tenido ningún empacho en contar a la opinión pública sus "trucos" para conseguir que sus películas sean nominadas por la Academia española del Cine a los premios Oscar norteamericanos. Sabe que la mera nominación supone un importante efecto publicitario. "Cuando uno termina una película como esta que supone una inversión de 3 millones de euros, te quedas sin nada y la publicidad gratuita te viene muy bien", afirma.
Claro que para poder ser nominada debe haber sido estrenada previamente en España. Y Garci cumple. La estrena en un cine de Talavera durante 10 días y certifica que su película ha estado en el cartel. Una triquiñuela propia de Rinconete y Cortadillo que Garci desvela con santa paz, desde esa atalaya de la edad que hace estar por encima del bien y del mal.
Por lo demás, "Tiovivo C 1950" más que una historia "es un paisaje" que muestra la España de los años 50. Una España -según cuenta- de la luz, la picaresca, con cicatrices, jovial y un tanto surrealista. El deseo del director de cine es que los jóvenes españoles vean la película y conozcan una realidad distinta a la actual, más pobre, lúgubre y cerrada. "Que se den cuenta de lo bien que estamos y de dónde venimos", señala.
Por lo demás, Garci aprovecha para criticar la nueva tendencia mercantilista de valorar las películas por la taquilla que generan en lugar de por los premios y la crítica recibida: "Toda esta tendencia, me pilla un poco más allá".