"Hemos llegado a un equilibrio razonable en España sobre la libertad, el papel de la Iglesia y la religión.
No reabramos el debate porque es absurdo", ha dicho Mayor Oreja, mientras María Dolores de Cospedal considera un "disparate" y "despropósito" la tramitación en el Congreso de "una queja formal" contra el Papa.
¿Y qué es lo que pasa? Sencillamente, que quieren tapar la boca al Santo Padre para que no diga lo que sabe y cree. ¿Quiénes? Los de Izquierda Unida-los Verdes, es decir, los comunistas, que querrán acorralarle. Son ignorantes hasta para eso: el Papa ha repetido en otros términos (no saben leer) las palabras de la OMS (Organización Mundial de la Salud), que dice: el preservativo reduce pero no asegura la no infección por el VIH (virus del Sida); sólo es segura la abstinencia y la fidelidad recíproca entre parejas sexuales no infectadas. Y lo mismo han dicho científicos de reconocido prestigio y Onusida (Según el Informe de ONUSIDA de 2008, en Ruanda o Zimbabwe se ha conseguido reducir el número de nuevas infecciones debido a un cambio en los comportamientos sexuales).
Más aún en Uganda, en donde no se habla de condones en los centros de estudio, sino de abstinencia y de fidelidad. El preservativo es un parche engañoso y no previene la promiscuidad, causa de la propagación del Sida. Lleva razón el Papa al considerar que lo que hay que hacer es educar y ayudar a la gente. Estoy segura de que el Papa seguirá cumpliendo con su deber aunque haya políticos que, con abuso de poder, le pongan una cruz sobre sus espaldas. Él tiene la fortaleza del Espíritu Santo y, además, nuestro incondicional apoyo. La verdad padece pero no perece (Santa Teresa).
Josefa Morales
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