Sr. Director:
Es curioso, al menos a mí me lo parece, que la prensa noruega presente a su compatriota, Anders B. Breivik, como islamófobo, pues el asesino de 76 noruegos en dos atentados, no ha matado a ningún musulmán, en cambio, la misma prensa, no ha hablado, al menos no le han dado ningún valor a que Anders B. tenga otras militancias, entre ellas: el ecologismo y la masonería.

 

Seguro que tendríamos otra imagen de este multiasesino si se hiciera hincapié en esas pasiones, por lo general consideradas progresistas. La empresa agraria del noruego se dedicaba a los cultivos ecológicos y vendía los productos con la etiqueta "bio". También estaba orgulloso de pertenecer a la logia Saint John, evocación masónica muy extendida.

Los medios dicen también que Breivik estaba obsesionado con el Islam, pero no ha matado a musulmanes, ¿muy extraño? En cambió sí a socialdemócratas noruegos de origen cristiano.

¿Por qué nos están vendiendo al noruego como un caso de xenofobia y de extrema derecha y no como un alterado mental, ecologista y masón, fruto de una sociedad sin valores profundos?

José Morales Martín