Sr. Director:

Una sucesión de hechos ocurridos en los últimos meses muestra cómo se está instalando en Cataluña un clima político que no admite planteamientos contrarios al nacionalismo. El boicot a la presentación de Ciudadanos de Cataluña en Gerona, las amenazas a intelectuales constitucionalistas en Tarragona o los sabotajes a actos de asociaciones no nacionalistas en universidades de Barcelona son sólo una muestra.

La última víctima de esta escalada de intolerancia política ha sido este mismo día de Sant Jordi el stand del PP en Lérida, donde una concejala ha sido agredida físicamente mientras cometía el delito de repartir unas rosas. Es lamentable la extensión por la geografía catalana de estos actos antidemocráticos que pretenden crear un ambiente irrespirable que haga imposible la defensa de opciones no nacionalistas en Cataluña.

Carmen Blanco

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