Volkswagen, General Motors y Renault amenazan al Gobierno español con cerrar sus factorías 

Las patentes de OPEL están pignoradas por la Administración norteamericana.

En el Ministerio de Industria se lo han dejado claro a Hispanidad.com: se acabaron las ayudas al automóvil. Fuentes autorizadas del Departamento de Sebastián así se lo han comunicado a este periódico justo el día en el que ser recibían amenazas de cierre desde tres vías. El presidente de SEAT (14.000 empleos en Barcelona) asegura que la situación es dramática. Renault (10.000 empleos en Valladolid y Palencia) pide al Estado que le financie la construcción del coche eléctrico y General Motors (7.500 empleos en Zaragoza) ha provocado un viaje a Alemania del consejero aragonés de Industria para intentar detener lo que podía ser el cierre de la planta de Figueruelas.

El asunto no es baladí, porque GM tiene un problema añadido: a cambio de las ayudas de las Administración norteamericana tiene pignoradas las patentes de OPEL para los modelos que iban a salir al mercado en 2009 y 2010. Y un fabricante sin patentes no es nada.

Es igual, en Industria recuerden que uno de cada cuatro automóviles se está vendiendo por el método VIVE-PIA y no están dispuestos a poner un duro más. Consideran que las fábricas españolas pueden ser rentables y que, en pocas palabras, los grandes de la automoción nunca dejan de pedir.

¿Corre un riesgo el Gobierno español? Eso parece.