Hablando de Botín, toda la prensa se empeña en que desde el pasado sábado 19, cuando se celebró la Junta General de Accionistas del Santander Central Hispano (SCH), todo el cuerpo accionarial se ha hecho responsable de las indemnizaciones de José María Amusátegui y  Ángel Corcóstegui (44 y 110 millones de euros, respectivamente), de la misma forma que el Consejo de Administración asumió que no era una decisión personal de Emilio Botín, sino del conjunto del organismo.

 

Un diario económico incluso ha llegado a utilizar el siguiente titular: "Botín gana el primer pulso ante el juicio de las indemnizaciones". Sin embargo, la influencia jurídica de la decisión que el sábado tomó la Junta de Accionista es nula. Sencillamente.