Al parecer, es un perturbado.
En medio de un panorama de constantes ataques a iglesias y símbolos religiosos católicos, la mañana del martes ha vivido un nuevo episodio que no ha pasado a mayores pero que ha hecho temer lo peor.
Un hombre, supuestamente un indigente con problemas mentales, ha prendido fuego a varios objetos que se guardaban en la sacristía del templo de Barcelona y las llamas se han extendido por la sala, por lo que debido al humo producido han tenido que evacuar a los turistas que se encontraban en esos momentos en la basílica.
Los mismos turistas se han encargado de retener al autor de los daños y han intentado apagar el fuego, aunque finalmente han debido salir de la sala. Varios trabajadores han resultado intoxicados y han tenido que ser atendidos por los servicios sanitarios.
El fuego ya ha sido sofocado y se está realizando un parte de los daños. La sacristía ha sido la más dañada, así como la cripta que ha quedado ennegrecida por el humo del fuego. No se ha visto dañado nada importante, aunque eso es difícil de precisar por la cantidad de elementos simbólicos que hay representados. Lo que parece claro es que la persona que ha realizado esa acción es alguien enfermo, pero sería bueno saber, si su locura no se ha visto animada por la Cristofobia reinante.
Andrés Velázquez
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