• El grupo, que ha colocado en bolsa Logista por necesidades de liquidez, ajusta ahora las plantillas en La Rioja y Cantabria.
  • La británica se escuda en la caída de la venta de tabaco, el incremento del contrabando y la presión regulatoria.
  • Pero tampoco ha buscado alternativas o diversificación a un negocio menguante.
  • No es la primera vez que recorta empleos y vuelve a justificar un ERE por los mismos motivos que en 2009.

Altadis recortará 77 empleos en sus plantillas de las dos fábricas de La Rioja y Cantabria, las únicas tiene en España, por "la significativa reducción de la demanda de tabaco" en nuestro país, según ha explicado la empresa en un comunicado. No es la primera vez y la empresa justifica ahora otro ERE por los mismos motivos que en 2009. Pero no es sólo por la caída en la venta de tabaco por lo que Altadis va a menos. La razón está también en la tabaquera que la compró en 2008 por 12.500 millones de euros, la británica Imperial Tobacco. ¿Qué ha pasado desde entonces: que Imperial Tobacco ha ido a menos -ha reducido su producción- y en ese mientras tanto ha 'sacado' todo lo que ha podido de Altadis.

Altadis ha dado las cifras concretas del ajuste: en la planta de La Rioja, dedicada a la producción de cigarrillos, recortará 50 de los 412 empleo, y en la Cantabria, que produce puritos mecanizados, recortará 27 de los 264 trabajadores.

Es cierto que Altadis no va bien, como también que Imperial Tobacco la exprime todo lo que puede. Veamos. La empresa se queja de la caída de las ventas, debida en parte al contrabando de tabaco que ha reaparecido con fuerza, y "la creciente presión regulatoria". En efecto, las últimas cuentas (tercer semestre del su ejercicio fiscal) mostraban una caída del 1% en la facturación y de un 40% en el beneficio.

Pero es menos cierto, paralelamente, que Imperial Tobacco está 'ajustando' sus cuentas a base de Altadis, por necesidades de liquidez. Esa es la explicación de la salida a bolsa de Logista, la filial de distribución de Altadis, creada por su entonces vicepresidente Pablo Isla tras la fusión en 1999 entre la española Tabacalera y la francesa Seita, precisamente para compensar la caída de la venta de tabaco. Imperial Tabacco sacó a esa filial de bolsa en 2008. 'Buen' negocio, por tanto: exprime y sobrevive.

Y a todo ello se añade un detalle: que hablamos de un sector al que le encanta el oligopolio por falta de negocio. Hay rumores de concentración. De hecho, Imperial está en el punto de mira de la americana Altria, fabricante de Philip Morris.

Rafael Esparza

rafael@hispanidad.com