Sr. Director:
El último numerito de Apple y su nuevo IPhone ha sido de traca. Es verdad que mucha gente no ha digerido todavía, por falta de pelas, los cinco modelos anteriores, pero eso es lo de menos.Forma parte de la contradicción en la estamos instalados. Los medios de comunicación hacen gratis las campañas de publicidad a las grandes multinacionales tecnológicas, y las grandes multinacionales tecnológicas cambian de modelo cada dos días. En Silicon Valley deben estar alucinando y no me extraña. Vamos, que visto desde fuera, es un flipe.
Lo mismo pasó con Microsoft, que dejó colgada a media humanidad al desistir de su responsabilidad en la atención a las versiones de Windows que consideró 'viejas', y nadie ha puesto el grito en el cielo.
Mientras esas multinacionales -de la telefonía digital o de la informática-, que campan a su aire para hacer lo que les da la gana -tienen dinero hasta para cambiar gobiernos-, medio mundo les hace la ola para que ganen más y más dinero. "Te ayudo a dibujar los deseos y me quedo con tu pasta, monada". No tengo duda de que sería un eslogan fantástico para algunas de sus campañas, pero la publicidad nunca se ha entendido con la verdad.
Y la verdad es que nos movemos al capricho y antojo de esas multinacionales como si fuéramos tontos del haba.
¡Si Diógenes volviera a vivir nos iba a dar bien por los cuatro costados!
Ramón Ruiz de Urbasa