Sobre la aparición ayer del lehendakari Ibarretxe enseñando el dibujo de una niña y hablando de paz y perdón, Pedro J. señalaba que está diciendo que ETA es una niña que ha sido traviesa y que ahora le dice a la gran familia del nacionalismo que ya no lo va a hacer más. Está trivializando y utilizando la coartada de la ingenuidad del pensamiento infantil para quitarle dramatismo a la gran ignominia contemporánea que es el terrorismo.

 

Y Carmen Tomás corroboraba: lo que quieren vendernos es lo repugnante, igualar a las víctimas con los presos y a los verdugos, y lo increíble es que crean que vamos a tragar con el pastel.