El primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, anunció este miércoles que su gabinete reducirá en 20.000 millones de euros los impuestos laborales que pagan las empresas sobre el ejercicio de 2013, la única forma de dinamizar la economía, como siempre hemos defendido desde Hispanidad. Aún así, la medida se queda corta si se tienen en cuenta las recomendaciones realizadas por Louis Gallois, actual comisionado de competitividad, quien pedía una reducción de 30.000 millones de euros.
La bajada de las cotizaciones, como no podía ser de otra manera, ha venido acompañada de una subida del IVA. Habrá que ver qué opina Rubalcaba, quien criticó con dureza a Rajoy por aplicar la misma medida en España,
En Francia, el tipo general pasará del 19,6% al 20%, un punto menos que en España, lo que no deja de ser lógico si tenemos en cuenta que Francia, y su capital París, son el destino favorito de los clientes de artículos de lujo de medio mundo. El IVA Intermedio, que se aplica a la restauración y a la hostelería, subirá del 7% al 10%. Aquí, el reducido, su equivalente, aplicable a algunos productos alimenticios y a los productos sanitarios, al transporte de viajeros, a la mayoría de servicios de hostelería y a la venta de viviendas de nueva construcción subió del 8% al 10%. Y el superreducido bajará en Francia del 5,5% al 5%, mientras que en España se mantiene en el 4%.
Hay que recordar que François Hollande, cuando estaba en la oposición mostró una feroz oposición al aumento del IVA por considerar un impuesto injusto. Según ha señalado el primer ministro francés Francois Ayrault, la subida del impuesto sobre el valor añadido permitirá escapar a Francia del "declive colectivo". La fórmula permitirá a que las empresas recuperen margen de maniobra para invertir, crecer y crear empleo.
Sara Olivo
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