El consejero delegado del BBVA, José Ignacio Goirigolzarri, elevó el pasado 8 de julio su participación en el banco desde las casi 400.000 acciones registradas en julio de 2002 a las 415.031 actuales. La operación supone una inversión de 200.000 euros aunque la participación en el banco sigue siendo de un escaso 0,12%. En todo caso, una cifra muy ridícula si la comparamos con los 2,8 millones de euros de remuneración anual y los cuantiosos fondos de pensiones acumulados.
Además, Goiri ha aprovechado para reordenar sus participaciones en el banco. En el 2002 mantenía 117.612 acciones directas además de las 281.819 titularidad de la compañía Aztra, SL en la que participa en un 50%. Ahora, sin embargo, de manera directa tan sólo ostenta 459 títulos frente a los 414.572 ligados a la sociedad interpuesta.
Por su parte, el presidente, Francisco González, sigue manteniendo invariada su participación en la compañía en las 1.140.314 acciones, un 0,034% del capital total. El último dato registrado en la CNMV es del 14 de abril, fecha en la que elevó en 12 títulos su presencia accionarial previa, de fecha 18 de octubre del año pasado. Por cierto, que en el caso de FG la mayoría de sus participaciones se realizan a través de la sociedad Belegar Inversiones, SL de la que el financiero posee el 94,384%.
La adquisición de Goirigolzarri se produce el 8 de julio, en plena batalla del BBVA por hacerse con el BNL, justo cuando se intensificaron los rumores sobre una contraoferta italiana que merecieron el siguiente comentario del presidente de la Banca Nazionale del Lavoro, Luigi Abete: Las ofertas no se anuncian, se hacen.
Goiri trataba de reforzar así -aunque sea mínimamente- su posición en el banco. Una posición que había sido muy discutida desde el momento en que el consejero delegado había mostrado sus dudas sobre la operación. Desde entonces, FG no se fía de él. Conviene recordar que Goiri es el protegido del PNV, familia de Neguri y que podría ser el enlace perfecto en la operación de acercamiento entre el PNV y el PSOE cocinada estos días.
La batalla en el banco azul está prevista para septiembre. A la guerra entre argentarios y bebeuves se suma la abierta entre presidente y consejero delegado. Súmenle la necesaria reorganización de su actual estructura directiva y el resultante es un frasco en plena ebullición. Y en medio de esa tensión y tras tres años sin mover ficha, Goirigolzarri la mueve y se compra 15.000 títulos.