Sr. Director:
Dawn Stefanowicz creció con su padre gay y fue expuesta al estilo de vida homosexual; según su testimonio: cambio de parejas, conversaciones y abusos sexuales desde corta edad, voyeurismo, travestismo, sodomía, nudismo gay, pornografía, lesbianismo y bisexualidad, alcohol, drogas y abandono del hogar.
A pesar de que ella perdona a su padre, considera que los "matrimonios" del mismo sexo son injustos para los niños e insta a los gobiernos a no legalizarlos. Ella afirma que la ansiedad, la baja autoestima, el miedo, las ideas suicidas, la confusión en la identidad sexual, la depresión e inseguridad, y un daño profundo e irrecuperable a su inocencia de niña, unido a un perjuicio indeleble a su conciencia, hicieron presa de ella.Si los gobernantes escucharan sus conciencias, también ellos accederían a rechazar la homosexualidad por contravenir la moral y la dignidad personales y mucho más la adopción de niños. Los niños son lo más sensible que hay y no pueden ser violentados sexualmente sin que suponga un trauma irreparable. La homosexualidad es ante todo una exaltación del sexo por el sexo, y el amor verdadero, que los niños necesitan para su desarrollo, no tiene cabida.
Clara Jiménez
clarajim33@gmail.com