• El ministro español de Exteriores destaca que hay que "asegurar que los partidarios del caos no triunfen porque lo llevarían a la vanguardia más sanguinaria de la yihad".
  • Pide la cooperación para evitar que Libia se convierta en un nuevo escenario del de combatientes extranjeros como ha ocurrido en Siria e Irak.
  • Y es que ahí está Repsol, que tuvo que suspender la producción por motivos de seguridad... y repatriar a sus trabajadores.
  • Contrasta con el segundo plano en el que ha querido permanecer el Gobierno para no enfrentarse con el Estado Islámico.
Hoy miércoles ha tenido lugar en Madrid la Conferencia sobre estabilidad y desarrollo de Libia que congrega a países vecinos y próximos a ese país para buscar una solución a la situación que vive desde la Primavera Árabe. Un país marcado por la división entre los grupos armados, muchos de ellos islamistas radicales. El objetivo de la Conferencia es lograr soluciones para evitar que derive en una guerra civil o que el vacío institucional sea aprovechado por grupos terroristas. Es el mismo país en el que está Repsol, que tuvo que suspender la producción por motivos de seguridad... y repatriar a sus trabajadores.

Curioso, porque Libia ya está en la órbita del yihadismo. No se sabe quién reina en el país y las milicias de uno u otro signo se disputan el poder a tiros. Desde la caída de Gadafi Libia vive entre disparos y con unos milicianos especialemtne fanáticos.

Recordemos que la actual crisis política en Libia -donde las milicias islamistas radicales y sus aliados controlan Trípoli y combaten por Benghazi- tiene su origen en que el anterior Parlamento, dominado por los islamistas, no reconoce a la nueva Cámara elegida en las urnas el 25 de junio e incluso ha nombrado a su propio primer ministro.

Pues bien: el ministro español de Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo (en la imagen junto a su homólogo Libio, Mohamed Abdelaziz), destacó hay que "asegurar que los partidarios del caos no triunfen porque éste sería llenado por la vanguardia más sanguinaria de la yihad". Hay que trabajar para "evitar que Libia se convierta en nuevo escenario de yihadismo y de combatientes extranjeros como Siria e Irak". Y ha añadido: "Aún estamos a tiempo, pero asistir con éxito no sólo con palabras" y animó a los "vecinos y amigos" de Libia que se reúnen en Madrid a trabajar para impulsar una "auténtica reconstrucción nacional" en el país mediterráneo.

Muy bonitas las palabras del ministro. Incluso acertadas. Pero como el esfuerzo de España respecto al yihadismo en Libia sea como el que ha hecho -o va a hacer- en Irak y Siria, que los libios esperen sentados...

A esta conferencia política han acudido los países más próximos a Libia como Argelia, Chad, Chipre, Egipto, Francia, Grecia, Italia, Libia, Malta, Túnez, Marruecos, Mauritania, Níger, Portugal, Sudan y España.

José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com