Al final, se ha levantado el velo. En Hispanidad lo habíamos advertido en varias ocasiones ante la lectura incrédula de algunos. Pues bien, finalmente el alcalde de Madrid, se ha ofrecido para "acompañar" a Rajoy en su camino hacia la Moncloa. O dicho de otra manera, para ir como su nº 2 desde el PP, quien observa cierto oportunismo de D. Alberto. Piensan que quiere colocarse cerca de la línea de meta en caso de que D. Mariano se la pegue en las generales. Divertido, porque durante la campaña, ‘Gay-ardón' se mostró partidario de pegar carteles en Vallecas si hacía falta para apoyar la candidatura a la presidencia de Rajoy. Dijo entonces también que Madrid era su gran pasión ahora. Claro que por supuesto, no le creyó nadie.
¿Qué ofrece Gallardón? Ofrece buena gestión, apoyo popular, capacidad de interlocución con los nacionalistas –a los que presumiblemente necesitará- y sobre todo, el paraguas de protección del grupo Prisa. Polanco lo dejó claro: el PP necesita un líder fuerte y laico. No dio nombres, pero no hacía falta. Y del apoyo de Polanco a Gallardón da cuenta el fracasado de Miguel Sebastián. El País no ha secundad su estrategia de enmendar la campaña. Si lo hubiera hecho, otro gallo cantaría.
Lo que está por ver es la actitud de Rajoy. Porque aceptar el trato es echarse en manos de Polanco. Y tras el tortazo de don Jesús, Rajoy señaló con rotundidad que "somos un partido libre". Pero hoy las cosas son distintas: la oportunidad de ser presidente de España está más cercana y quizá –piensa D. Mariano- vale la pena pagar el peaje. En esas están.
Por cierto que en la noche de este miércoles, Gallardón ha montado un sarao con empresarios. Comienza la carrera hacia la Moncloa.
Luis Losada Pescador