Sr. Director:

 

No recuerdo que la dispensa gratuita de píldoras post-coitales estuviese en el programa electoral del actual alcalde de Madrid. Pero como él se tiene por demócrata, debo suponer que habría algún punto en que prometiese complementar las prestaciones sanitarias de la Seguridad Social. Si se trata de usar fondos municipales para mejorar la asistencia sanitaria, entiendo que gastarlos en la susodicha pildorita representa un agravio comparativo.

 

Lo explicaré con un ejemplo. Una mujer, M1, trabaja de taquillera en un multicine, de martes a domingo. El lunes por la mañana, siente un dolor lumbar y acude a su médico, que le receta medicamentos por valor de 100 euros. Ella los adquiere en la farmacia pagando, como todos los afiliados a la Seguridad Social, el 40%, o sea, 40 euors. Otra mujer, M2, después de ver una película en el cine donde trabaja M1, pasa la noche con su novio alegremente, y el lunes acude al correspondiente servicio municipal en solicitud de la píldora post-coital. Es un producto caro, pero se lo dispensan gratis.

 

El resultado de la medida prevista no puede ser menos equitativo: Afrontar la consecuencias dolorosas del trabajo cuesta dinero, mientras afrontar las consecuencias dolorosas del placer es gratis. Si Gallardón, y sus correligionarios y jefes en el PP, consideran que esto es Justicia, que no cuenten con mi voto de ahora en adelante.

 

Eloy Matilla

 

Eloy.Matilla@min.es