Asimismo, la directiva exhortó a los políticos que deben votar hoy a pensar en que un voto afirmativo supone la condena a muerte de miles de seres humanos inocentes. Un sí a esta ley significa pasar a la Historia a la altura de Hitler o Stalin.
Uruguay no quiere el aborto, como indican las encuestas, que muestran un descenso muy acusado entre los partidarios de la interrupción voluntaria del embarazo, ahora en clara minoría. ¿Entonces para qué cometer tantas ilegalidades? Están ustedes, señorías, tirando piedras contra su propio tejado, puesto que estas maniobras dictatoriales les pasarán factura en las próximas elecciones, no sólo por los votantes defensores de la vida, sino por mera higiene democrática, analizó Paulina Sada.
Cada aborto es un fracaso y un drama. Legalizar el supuesto derecho al aborto supone promover el derecho a ser infeliz, y muestra un profundo desconocimiento de la mujer. Nadie se queda embarazada para tener un bonito aborto, por mucho que se quiera presentar como un avance en la igualdad de la mujer con el hombre. Cada mujer que aborta afrontará las secuelas para el resto de sus días. El síndrome post aborto es una realidad que, por iniciativas como ésta, cada vez sufren más mujeres en el mundo. ¿Es eso un avance?.
Además, la Fundación Vida avisa de que el aborto libre que ustedes quieren instaurar tan sólo traerá problemas sociales, como ha quedado demostrado en todas aquellos países que lo han instaurado. Miren Cuba, pidiendo ahora ayuda al Vaticano porque el envejecimiento de su población es insostenible; o Rusia, que ya toma medidas excepcionales para limitar la interrupción del embarazo Y podemos seguir con los ejemplos de la devastación que deja el aborto.
Si se saca adelante esta ley, el partido del Gobierno, con la honrosa excepción del presidente, Tabaré Vázquez, se habrá quitado la careta y demostrará que persigue el control despótico de la población, incluyendo el control del pensamiento. Con este proyecto de Ley se quiere decir a cada persona lo que puede y debe pensar, como se demuestra con el intento de limitar la objeción de conciencia de los médicos, o con el intento de adoctrinar a los ciudadanos desde la infancia, denuncia Paulina Sada.
Fundación Vida
http://www.fundacionvida.net/