El director de Fundación Vida, Manuel Cruz, expuso 2.500 razones, que son los hijos que hemos ayudado a nacer desde 1999, para demostrar que el aborto no es bueno para la mujer.

En esta década, hemos atendido a casi 5.000 mujeres, de las que más del 50%  aceptó su embarazo finalmente, una clara indicación para el Gobierno de hacia dónde debe apuntar para disminuir el intolerable número de interrupciones voluntarias de embarazo que hay en España, abundó el directivo.

Manuel Cruz subrayó: nuestra experiencia nos ha dejado claro que nadie se embaraza para tener un bonito aborto, ni es bonito, ni es un beso, ni es una flor. La madre que quiere abortar, lo que necesita es algo más que un aborto: si le das comprensión, le escuchas, le ayudas a comprenderse y perdonarse y perdonar, ella se siente agradecida, porque necesita sacar lo que lleva dentro y resolver conflictos, en lugar de sacar a su hijo y que muera.

Más de la mitad de las mujeres que abortan no quiere hacerlo y el 100 % desearía no estar negociando sobre su aborto, pero, agotadas y desordenadas, la mitad no quiere finalmente evitar el aborto, aunque con pesar.

Por ello, el directivo acusó al Gobierno de mirar hacia otro lado y promover el negocio de las clínicas abortistas, en lugar de ayudar realmente a la mujer. Con la Ley que pretenden aprobar, en lugar de reflexión y asesoramiento, que es lo que necesitan estas madres, se les empuja a una intervención rápida, cuando está aún confundida y no puede valorar realmente que lo que va a hacer es eliminar una vida humana aún sin nombre.

El otro aspecto que suele llevar a una mujer a abortar es el económico.

Por ello, la Fundación Vida cuenta con tres pisos de acogida, una guardería para garantizar una plaza al bebé y que permita a la madre poder buscar trabajo, y una bolsa de empleo para facilitarlas el acceso al mercado laboral, porque No podemos conformarnos con dar unos pañales, es más, nos obligamos a que los pañales se los compren con el orgullo de su trabajo, y buscamos que éste no les falte y aprendan a trabajar mejor.

En estos 10 años, ayudamos a unas 1.000 mujeres al año a encontrar empleo, se acogen en vivienda a unas 10 y se proporciona guardería a 58 niños. Además, aportamos apoyo psicológico a mujeres que, una vez han abortado, se han arrepentido y han vuelto a la Fundación con el síndrome post aborto, una realidad que afecta de un modo no leve al 91% de las madres que interrumpen voluntariamente su embarazo.

Cada vez contamos con más voluntarios, que quieren ayudar a luchar contra la cultura de la muerte que se está expandiendo como una plaga, consecuencia del sexo vacío, y es una alegría ver que la sociedad no se resigna a las mentiras que nos vende el hedonismo imperante.

Sin embargo,todos los esfuerzos son pocos para poder atender a las más de 1.000 llamadas que recibimos al año y las 600 entrevistas que se acuerdan de media, sobre todo ahora que el número de abortos se ha disparado y con lo que puede suponer una nueva ley. Estamos abriendo nuevos despachos de mediadores familiares, por lo que invitamos a todos los que quieran ayudar a que se pongan en contacto con nosotros a través de www.fundacionvida.net.

Para concienciar sobre la verdad del aborto, Manuel Cruz volvió a proponer la creación de un Museo del Aborto itinerante que muestre la auténtica cara de esta atrocidad que se vende como un derecho. En esta línea, la Fundación Vida propone emitir spots publicitarios en sintonía con los de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción, que sensibilicen  a los jóvenes y les llamen a la responsabilidad, que es la auténtica clave para reducir los abortos, que los jóvenes sepan ser responsables tanto con el sexo como con las consecuencias de sus actos.

Fundación Vida

www.fundacionvida.net