No distingue entre funcionarios y políticos

Básicamente en el mundo existen dos modelos de administración. La americana, en la que la administración recibe el nombre del presidente porque el número de cargos de perfil políticos son mayoría. Ante un cambio de gobierno, todo se pone patas arriba, porque salvo los bedeles, cambia prácticamente todo. El otro modelo es el continental, en el que los funcionarios son elegidos por oposición y sirven al Estado, sea el Gobierno el que sea.

Ese era nuestro modelo hasta que apareció Solbes y dedicó recursos públicos (funcionarios) para contra argumentar las ofertas del PP. Es lo que se llama confundir el partido con el Gobierno. Algo normal en otras latitudes. Incluso en Francia. Pero no en España. No forma parte de nuestra tradición, pero es que además, resulta muy poco estético.

Como tampoco forma parte de nuestra tradición que fiscales y jueces salgan a los medios en pleno período electoral a manifestar su criterio en relación a las propuestas electorales. Un gesto que distorsiona la independencia y autonomía de jueces y fiscales. Con razón el presidente del CGPJ, Francisco José Hernando ha abierto un expediente informativo. Y por cierto, el ‘juzgador' Bermúdez se encontraba entre los firmantes. Le han pillado con el carrito del helado.