Mal día para presentar uno de los proyectos más sociales del Gobierno, el Plan Integral de Vivienda y Suelo. Ana Pastor, ministra de Fomento, nadie le ha preguntado por él. La rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros la han monopolizado los temas relacionados con Casa Real y otros asuntos.
El conjunto de medidas que incluye el plan pretende mejorar el Estado de conservación, la calidad, sostenibilidad y eficiencia energética del parque de viviendas, amén de fomentar los alquileres y ayudar al sector de la construcción, tiene una dotación presupuestaria de 2.421 millones de euros.
Ante la crisis, el alquiler es la mejor opción para muchas familias, en un país que tradicionalmente se ha inclinado por la adquisición de vivienda (83%), frente al alquiler (17%). En Europa el mercado de la vivienda representa sólo el 38% frente al 62% de vivienda en propiedad.
La aprobación del proyecto de Ley de Rehabilitación, Regeneración y Renovación Urbana y el Plan Estatal de Vivienda 2013-2016, que, unidos a la Ley de Fomento del Alquiler, son los instrumentos con los que se ha dotado Ana Pastor para acometer una de las reformas más necesarias del sistema actual.
Habrá programas de ayuda al alquiler, financiación de la realización conjunta de obras de rehabilitación en edificios y viviendas y subvenciones cuando las reformas que se acometan en edificios supongan un ahorro de coste energético. Así, ha señalado la ministra, puede llegar a darse el caso de que un empresario de la construcción acometa una reforma por la que, si se demuestra que el ahorro ha alcanzado una determinada magnitud, los vecinos no tendrán que desembolsar un solo euro.
Se trata de la línea IDAE, un Programa de ayudas a proyectos integrales de ahorro y eficiencia energética en edificios de viviendas. También habrá créditos ICO para la rehabilitación y reforma de edificios, y se busca mejorar la accesibilidad. De los 10,7 millones de viviendas en edificios con cuatro o más plantas, 4 millones no tienen ascensor, ni salva escaleras ni rampas que faciliten el acceso. A partir de ahora, sólo hace falta que los vecinos decidan por mayoría simple instalarlo para que se pueda proceder, si el ajuste se considera razonable y hay razones de limitación física por parte de quien realice la propuesta.. Antes se necesitaba que 2/3 de la comunidad estuviera de acuerdo. Medidas como ésta, amén de las ayudas para mejorar la eficiencia energética de los edificios, pueden contribuir a que aumente la calidad de vida de las personas mayores, como la propia ministra ha señalado en la rueda de prensa.
Sara Olivo
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