En respuesta a la pregunta de Hispanidad, sobre la posibilidad de que Iberdrola esté buscando a otra empresa para diluir a ACS, Florentino Pérez, respondía con tres palabras: No me consta. Actualmente, ACS cuenta con un 12,7% de Iberdrola entre acciones y futuros. Su objetivo es alcanzar el 20%, aunque advierte que sólo es una cifra y depende del precio. En la Junta de Accionistas celebrada este lunes, el presidente de ACS advertía que llegaremos al 20% sin ninguna prisa. No hay obsesión. Florentino se muestra seguro de poder cubrir el 7,3%: Tenemos capacidad de crédito y tesorería. Nuestros negocios nos aportan recursos.
Pero el gran objetivo de Pérez es, sobre todo, sentarse en el Consejo de Administración. Galán ya le ha advertido que no hay silla y, de hecho, sí pretende diluir a ACS para evitar que Florentino entre en el máximo órgano de la eléctrica. Pero en la mañana de este lunes Florentino Pérez insistía: Tenemos derecho a tener consejeros en Iberdrola y estoy seguro de que los vamos a tener.
¿Llegaría incluso a los tribunales?, le pregunta Hispanidad. De nuevo, parquedad de palabras: Lo estamos estudiando. El presidente de ACS asegura ser un hombre pacífico. De hecho, señala que mantiene el contacto con los accionistas de Iberdrola. ACS no se ha puesto un plazo límite para sentarse en el consejo o bien acudir a los tribunales. Lo que queda claro es que a Florentino se le van acabando las opciones y, si quiere entrar en Iberdrola, sólo le queda la opción de provocar una OPA desde EDF o Suez o indemnizar a Galán para que se vaya, nada barato teniendo en cuenta los más de 16 millones de euros que cobró el presidente de Iberdrola. Es decir, u otra operación Endesa, para que la principal industria española pase a manos del Gobierno francés, o bien comprar la marcha de Galán. La primera ya la intentó Pérez en su día. La segunda parece bastante compleja.
Porque, sinceramente, nadie se cree que ACS alcance el 20%. Es ceirto que se con la venta de Fenosa se han quitado deuda, pero también ingresos.
Mientras tanto, ACS tiene puesta su atención también en pequeñas empresas de Estados Unidos sin dejar de quitarle ojo a China, sin la que ve difícil concebir el futuro. Para entrar en China, Florentino tampoco tiene prisa. Por el camino irá dejando la empresa de autopistas Américo Vespucio y la logística SPL. Sin que aún haya negociaciones para vender, ACS no las considera estratégicas.