Cuando ACS sólo ha conseguido un 6,5% de Iberdrola, cunde el pánico a que ENEL lance una OPA sobre Iberdrola. En ese caso, el Gobierno tendría que alegar la Ley Rato (ENEL está controlada por el gobierno italiano). Malestar en La Caixa
Lo más sorprendente de la nueva movida eléctrica, es decir, el anuncio de compra de un 10% de Iberdrola por parte de ACS, para fusionar esa eléctrica con Unión Fenosa, es que no cumple el calendario previsto. En otras palabras, el asunto consistía en que Gas Natural (GN) también participara en la operación.
Por eso, el pasado martes, la más sorprendida era La Caixa y, de hecho, el presidente de Repsol YPF, Antonio Brufau, se enteró de los planes de Florentino Pérez a primeras horas de la mañana. Galán, que preside la eléctrica más rentable y la más amenazada, se ha marchado a México, que es buen sitio para coger perspectiva.
Por que el asunto es qué pasa con Gas Natural, el elemento que inició la actual barahúnda con su OPA sobre Endesa, hace ya más de un año. ¿Se va a quedar descolgado si, como afirma Florentino, 42.00 millones de euros de capitalización son suficientes como para sentirse seguros antes opas externas? Galán, por el contrario, no desprecia a GN, sino que ha preferido comenzar con una boda de dos para obligar a Gas Natural a apuntarse al trío. Además, le corría prisa protegerse frente a los depredadores y se vio obligado a acelerar el proceso. Esto es, no podía esperar a que GN se libere de sus compromisos legales. No olvidemos que es la única OPA que ha sido presentada.
En definitiva, ahora la clave está en saber qué va a pasar con Gas Natural. Las opciones son res: fusionarse con Repsol YPF, algo que en la petrolera dan por oficialmente descartado. Es el rumor que propalan desde ACS, a pesar de sus contactos con La Caixa, especialmente en Abertis. Desde Barcelona, insisten en que GN es vital en todo proceso, porque aporta la mayor cuota de clientes de gas natural. Además, no se consideran esclavos de Florentino Pérez. Por de pronto, tienen dos opciones: unirse a Acciona en la lucha por Endesa o unirse a Iberdrola y Fenosa.
La primera ya se planteó el pasado mes de marzo, cuando Moncloa animó a los Entrecanales a unirse a GN frete a E.ON para conquistar Endesa. El asunto es que de aquella GN no estaba dispuesta a ceder la primogenitura, esto es, la gestión de la plaza conquistada, y los Entrecanales no se veían como socio financiero (y FCC tampoco).
La segunda opción entra en una discusión técnica: ¿Qué aporta GN? Veamos, en lo que respecta a gas, el mejor negocio es tenerlo y venderlo en el mercado internacional. El segundo mejor negocio lo que no ocurre con la electricidad- es distribuirlo. El tercer mejor negocio son los ciclos combinados (ojo, aquí Fenosa e Iberdrola tienen gas para cansarse) y en cuarto lugar, muy en cuarto lugar, vender gas al consumidor final. Dicho de otra manera: GN no aporta clientes eléctricos, aporta de gas, que no valen mucho, pero sobre todo sigue siendo el cuasi monopolio de la distribución.
Pero Florentino sigue diciendo que las uvas están verdes. Quizás tenga que dar marcha atrás en cuanto La Caixa plantee el ultimátum.
A todo esto, la operación de compra de títulos de Iberdrola no va tan bien como se esperaba. Hasta ahora, al menos en su última relación ante la CNMV, ACS había conseguido un 6,5% de Iberdrola, lejos del 10% previsto. Y eso a pesar de las sabrosísimas primas ofrecidas. La sombra de ENEL o de otra compañía extranjera continúa acechando.
Eso sí, no olvidemos que aunque Zapatero no lo desea, el Gobierno siempre podría aducir que casi un 30% del capital de ENEL está en mano del gobierno italiano. Y hasta los liberalísimos de Bruselas podrían ponderar ese argumento. Además, Italia tiene menos fuerza en Bruselas que Alemania o Francia. Pero el miedo de Florentino y Galán subsiste.