- Fidalgo niega pasividad en los sindicatos: Estamos en las empresas, intentando hacer convenios colectivos y nos hemos movilizado exclusivamente cuando había recortes de derechos porque tú a la gente no la mueves por intangibles
- Y añade: le hemos dicho lo mismo a los dos gobiernos: no habéis hecho todo lo que era posible
- Apunta a los gestores como responsables de la crisis: Los chivos expiatorios habría que buscarlos bastante más arriba, en la gente que ha tenido capacidad ejecutiva para hacer no sé qué con su dinero y llevarlo de un sitio para otro
- Hans-Gert Pöttering (presidente del Parlamento Europeo): Europa tiene mejores sistemas de seguridad que EEUU pero queremos mejorarlos todavía más
- El alemán defiende el modelo europeo de economía social de mercado frente al modelo EEUU
En Onda Cero, José María Fidalgo, secretario general de CCOO, realizaba un diagnóstico de la situación de la economía española y opina que la economía española ha crecido sobre unos pilares poco sostenibles: ha crecido basándose en un motor que era la construcción residencial, porque se pensaba que estos precios podían crecer indefinidamente. Esto nubló la vista a buena parte de los inversores, por otra parte, a los compradores de vivienda que empezaron a comprarla como una inversión muy rentable. Y creció sobre otro motor que era el crédito, y se han agotado ambos motores. Y lo que ha ocurrido con el desempleo es que la construcción residencial ha caído en picado arrastrando a los sectores adyacentes y ese efecto multiplicador también lo es para la caída. Y ahora que está llegado al suelo la construcción empieza a funcionar una restricción al consumo de las familias que están endeudadas y empieza a afectar el desempleo al sector servicios. Y esta era una cadena que estaba prevista si se nos caía el tinglado y además, como se ha caído en la peor pista de aterrizaje, que es la crisis financiera internacional posiblemente más severa que hemos conocido la gente de nuestra generación, tenemos nuestro problema agravado.
Ante el dato del paro de ayer, que alcanza ya los 2.600.000 desempleados, Fidalgo explicaba que le han pedido al Gobierno que aguante la protección al desempleo que es lo mínimo y que intenten funcionar mejor los servicios públicos de empleo y las políticas activas de empleo para que las recolocaciones puedan ser lo más ágil posible, cosa complicada.
Herrera le ha preguntado si una de las medidas que habrá que tomar antes o después va a ser la flexibilidad laboral. Le responde Fidalgo que la flexibilidad laboral ha sido la suficiente para crear muchísimo empleo: la flexibilidad laboral tiene poco que ver con el abaratamiento de los costes del despido, porque los costes laborales unitarios españoles en relación con muchos de los países que compiten con nosotros y nos ganan en balanza comercial son todavía de una ligera ventaja competitiva. Y en cuanto a la demanda del abaratamiento del despido, nadie lo ha puesto encima de la mesa, lo han puesto algunos dirigentes empresariales, pero no en la mesa. ¿Por qué? No sólo porque tengamos una opinión distinta, sino porque acelerarían los despidos. Si a mí alguien me dice que cuando empiece a crecer la economía y a haber demanda de empleo con una bolsa de parados de 3 millones las empresas van a tener dificultades con la panoplia de contratos temporales que existe en nuestro país para contratar gente porque el despido dicen que es caro, primero, me lo tendrían que demostrar, y segundo, en ese momento, su argumento, saliendo gente a espuertas del mercado de trabajo, no veo yo qué relación tendría el abaratamiento del despido con la creación de empleo.
El secretario general de CCOO añadía que muchas veces se trivializa el empleo y se convierte al trabajador en desechable cuando lo que está demostrando el cariz de esta crisis es que lo es del aparato productivo, ya que tenemos la balanza comercial más negativa de la OCDE precisamente por no tener inversión para sectores que generan empleo estable y de calidad, como los sectores industriales y de tecnología media y alta: el empleo precario, que aquí se llama flexible, vale para lo que vale: para consumo interno cuando el ciclo tira mucho -camarero- o para subcontratas de la construcción. Y este modelo no podemos reproducirlo. Y añadía: el que tenga alguna idea suplementaria y factible, que la haga. Esta crisis tiene bastante poco protocolo de los habituales. Lo que sí tiene protocolo es la prevención. A mí no me puede decir nadie que no ha habido un fallo de la política reguladora o de la política supervisora de las instituciones financieras.
A la pregunta de si los sindicatos están desaparecidos, Fidaldo responde: estamos y no nos veis. El 11 de octubre del año pasado mi sindicato presentó en rueda de prensa un documento que fue muy bien recogido como análisis de la quiebra del modelo productivo. Yo sé que en ese momento, para unos era falta de patriotismo y para otros eran cosas de CCOO. Estoy oyendo mucha tontería. Los sindicatos nos hemos hecho fotos con todos los gobiernos. Estamos en las empresas, intentando hacer convenios colectivos que sirvan para mantener el empleo y para que la gente no sea desplumada por la crisis.
Casimiro García Abadillo ponía encima de la mesa la contradicción del Gobierno entre las alabanzas al modelo español de la construcción cuando todo iba muy bien y ahora criticarlo, en vez de cambiar el modelo cuando todo iba muy bien: había dinero cuando Zapatero decía lo de la Champions League y había dinero cuando Aznar decía lo de que España va bien. Porque el modelo productivo no se cambia en el BOE ni en un año ni en dos. Había dinero cuando nosotros criticábamos a Montoro y a Solbes por hacer políticas fiscales anticíclicas. Si la mitad del dinero que se hizo para rebajar el IRPF cuando el consumo tiraba como una locomotora, si la mitad de lo que se gastó bajando el de Sociedades se hubiera aplicado a mejorar la educación, a ayudar a las empresas a invertir en el I D I, en el ciclo largo de vacas gordas, y de manera sostenida, posiblemente hoy tendríamos un sector industrial que pudiera competir al menos en uno de esos segmentos en el exterior. Con esto no estoy defendiendo al Gobierno del PSOE ni atacando al del PP, porque le hemos dicho lo mismo a los dos: no habéis hecho todo lo que era posible. Nos hemos movilizado exclusivamente cuando había recortes de derechos porque tú a la gente no la llevas a una movilización general por intangibles. Los chivos expiatorios habría que buscarlos bastante más arriba y pedir responsabilidades a la gente que ha tenido capacidad ejecutiva para hacer no sé qué con su dinero y llevarlo de un sitio para otro y los sindicatos somos simplemente organizaciones de trabajadores que intentamos defendernos.
Hans-Gert Pöttering (presidente del Parlamento Europeo): Europa tiene mejores sistemas de seguridad que EEUU pero queremos mejorarlos todavía más
En TVE, el presidente del Parlamento Europeo, el alemán Hans-Gert Pöttering, destacaba que es muy importante saber que hay una buena base para la solución de los problemas financieros en el mundo en el hecho de que ahora en la UE hay una divisa común, el euro: si no la tuviésemos, nos encontraríamos en dificultades muy serias, porque los países tendríamos reevaluaciones y en otros devaluaciones. Y esto podría traer consecuencias de gran alcance para el mercado común europeo. Espero -añadía- que ahora surjan reglas comunes para el control del sistema financiero y bancario de la UE para que haya más transparencia en la vigilancia bancaria.
El presidente del Parlamento Europeo es partidario de defender la estabilidad de la divisa europea ya que tenemos gran interés en que la inflación se mantenga baja porque si se produce una devaluación de la moneda, entonces afecta al ciudadano de a pie. También defiende que hay que liberar a las empresas de burocracia y darles más margen de maniobra incluso para inversión y préstamos más favorables para la inversión e invertir en formación. Así crearemos capacidad competitiva. Es decir: más flexibilidad para nuestra economía, más inversión y más formación. Defendemos la economía social de mercado, que es el modelo europeo.
Hans-Gert Pöttering ha dicho que ante la próxima reunión de Francia, Italia, Gran Bretaña y Alemania para analizar la situación económica, estos países no pueden decidir por sí solos qué es lo que ha de suceder. Pueden hacer propuestas y deliberar pero es importante saber que sólo con los 27 países de la UE se puede llegar a una solución de la situación europea.
El presidente del Parlamento Europeo cree que Europa no está en una situación tan dramática como EEUU: EEUU está pasando de un extremo a otro. Nosotros, en Europa, representamos el sistema de la economía social de mercado, tenemos mejores sistemas de seguridad pero queremos mejorarlos todavía más.
El catedrático de Economía Xavier Sala y Martín afirma que los bancos españoles no son inmunes
En Intereconomía, Xavier Sala y Martín, catedrático de economía de la Universidad de Columbia, cree que Europa no necesita de momento un plan de rescate financiero como el americano: pero tampoco creo que los americanos necesitaran un plan de rescate. Creo que el plan es una manera de aliviar el dolor a corto plazo, pero es una mala noticia a medio y largo plazo y de momento el sistema financiero europeo no está tan mal como el americano. El problema es si los gobiernos empiezan a salvar a algunos bancos y otros no, que se repitan las situaciones de pánico que se han vivido en EEUU en los últimos meses, que vienen por el hecho de que hace unos meses, cuando el Gobierno salvó a Bearn Stearns, les dijo a los demás tranquilos que si hay algún problema os vamos a salvar. Esto llevó a algunos bancos a comportarse de manera más arriesgada de lo que deberían, por ejemplo, cuando los fondos de inversión de Arabia Saudí, Kuwait, Dubai intentaron comprar bancos americanos, los americanos dijeron que no, porque el precio era muy bajo y porque sabían que si había algún problema, el Gobierno les salvaría. Por tanto, estos planes de salvar a los bancos a corto plazo son la semilla de futuros problemas a medio y largo plazo.
Sala y Martín piensa que hay que distinguir entre depositantes e inversores: cuando una empresa hace las cosas mal, quien tiene que pagar son los inversores, no los depositantes. En este sentido, los depósitos están casi siempre garantizados por entidades como los bancos centrales. Y esto, los gobiernos sí que lo tienen que mantener porque los pánicos bancarios, la manera de arreglarlos es creando estas sociedades. Pero esto no quiere decir que se deba intervenir para comprar bonos basura o para salvar a determinados bancos de la quiebra.
No obstante, el catedrático también cree que el sistema bancario español tiene riesgos: Zapatero tiene razón cuando dice que el sistema financiero español es más robusto que en otros países. Pero esto no quiere decir que sean inmunes. Por ejemplo, a medida que los precios de las casas bajen en España habrá más gente que no podrá pagar sus hipotecas, a medida que los euribors sigan subiendo habrá más gente morosa y a medida que las empresas de construcción quiebren y tengan deuda con los bancos, los bancos españoles van a sufrir como cualquier otro banco.
En este sentido, Sala y Martín opina que llegado el caso, a los bancos y cajas habría que dejarles caer: las reglas del capitalismo tienen que estar claras, si tú das créditos peligrosos y te sale mal, y pierdes dinero, el dinero lo puedes perder, te arruinas y viene otro pez mayor y te compra y el resultado final será mucho mejor. Los que han hecho las cosas mal tienen que pagar.
José Ángel Gutiérrez