Mira tú, considerando que las cajas de ahorros han empezado a acudir a los mercados para financiarse cuando estos llevaban 100 años haciéndolo, y considerando que no cotizan en bolsa, la verdad es que la acusación tiene coña.
Pero hay más. El banquero gallego, y jacarandoso, va más allá de su cajafobia y asegura que estas entidades retrasan el desarrollo económico en España. Más bien retrasaba la especulación financiera a la que FG es tan adicto. Pero tiene coña porque, como explicábamos en nuestra anterior edición, resulta que el problema del BBVA es, precisamente, España. Es más, relatábamos el artificio contable de imputar costes del negocio en España al reto de divisiones, así como la espantada que ha dado el BBVA porque, en efecto, el mercado español es maduro y de donde le vienen los ingresos al gallego es de fuera, especialmente de Iberoamérica, en concreto, de México.
En definitiva, que las cajas de ahorros le han hecho una competencia dura en su negocio tradicional, el de la península, y a FG no le hace gracia eso, por lo que ha decidido acusarlas de retrasar el progreso en nuestro país.
En la misma línea, FG se resiste a las sugerencias del Banco de España para que se coma al Sabadell, y si es con Caixa Catalunya dentro, mejor que mejor. Y es lógico que se resista a ampliar negocio en un mercado maduro, pero echarle la culpa a las cajas resulta un tanto cínico.
Por cierto, el BBVA no ganaba lo suficiente ni lo suficientemente rápido, como soporte accionarial de empresas estratégicas (por ejemplo, dio la espantada en Iberdrola). Las cajas, por contra, ahí han seguido, aunque la política suicida del Gobierno y del Banco de España les exija abandonar esas firmas clave que serán colonizadas por empresas extranjeras. Y ahora resulta que FG acusa las cajas de retrasar el desarrollo nacional. Otra medida de patriotismo económico de FG y de tener mucha cara.
Lo dicho, tenemos un banquero jocundo y jacarandoso.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com