El Secretario de Estado norteamericano, Donald Rumsfeld, nunca dijo que los terroristas islámicos preparaban un atentado en tierras españolas para este verano. Sus inexistentes declaraciones se debieron a un error periodístico, que, a su vez, llevó a la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, a calificar de "irresponsable" al señor Rumsfeld.
Como las palabras de Rumsfeld nunca existieron, De la Vega da las suyas por no pronunciadas. "Por vías diplomáticas ya se han presentado las aclaraciones pertinentes", señaló. El incidente de las impronunciadas palabras sobre las inexistentes declaraciones era exactamente lo que necesitaba España para recuperar la relación con la Administración norteamericana. Unas relaciones que De la Vega califica de "absolutamente normales", pero que, sin embargo, han supuesto que nuestros servicios de Inteligencia dejen de recibir información de la CIA y que las empresas españolas empiecen a sufrir el coste del aislacionismo en Hispanoamérica. Vamos, lo que se llama "absoluta normalidad".