Nuevo gobierno, nuevo posicionamiento de los asesores financieros y de comunicación. Por ejemplo, de uno de los más peones de Madrid, Eurocofin, propiedad de Rafael Ordovás, cuya pareja es María Pico, jefe de gabinete de la portavoz parlamentaria del PP, Soraya Sáenz de Santamaría.
Lo más curioso es que Ordovás ha ido a ofrecer sus servicios a Repsol, en plena guerra con Sacyr, siendo que antes asesoró a la constructora en su tarea de encontrar nuevos socios con los que conquistar la petrolera. Ayer hablábamos de Mediobanca y de Borja Prado: parece que el ejemplo cunde.
Además, Eurocofin no atravesaba su mejor momento, tras haber perdido clientes como el Banco Popular y Duro Felguera. Está claro que hay que reposicionarse... políticamente. Ahora la amistad con el PSOE ya no sirve: ahora es con el PP.
El mundo del lobbista es muy duro.
Miriam Prat
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