La desconfianza de Meroño en el suministro eléctrico español deja algo que desear. Por ejemplo, augura que este verano "espera menos apagones" que el anterior, que se caracterizó por fallos en el suministro en Cataluña y Baleares. Para Meroño, al ciudadano le preocupa más la continuidad y calidad del suministro que la tarifa de la luz.
A fin de cuentas, según Meroño, "la tarifa del gas y de la luz deben ser tan baratas que nadie considera que merezca la pena elegir otro suministrador", a pesar de que la liberalización en España comenzó el 1 de enero de 2003... y apenas una minoría se ha dado por enterada.