El Gobierno español sufre presiones y está divididoFaltan 48 horas para que la Asamblea General de Naciones Unidas vote el próximo jueves si concede o no a Palestina el estatuto de Estado observador, lo que equivale a un reconocimiento político del Estado palestino. El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, ya intentó en 2011 que Palestina se integrase plenamente en Naciones Unidas, como Estado miembro de pleno derecho, lo que depende del Consejo de Seguridad. En la votación, Estados Unidos, firme aliado de Israel, ejecutó su derecho a veto, frustrando las expectativas palestinas.

En este momento, responsables palestinos han afirmado que pueden contar con unos 115 votos a favor en la Asamblea General de Naciones Unidas, principalmente de países árabes, africanos, hispanoamericanos y asiáticos, y que esperan unos 22 votos en contra, con Estados Unidos a la cabeza, así como 56 abstenciones. La Asamblea General está constituida por 193 estados.

Pero, ¿cuál será la postura de España?

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, dijo que si los países europeos no hablan con una sola voz, lo que se da por descartado, cada socio de la UE votará como considere oportuno, pero no reveló qué votará España. Y es que, según ha informado este martes El País, el Ejecutivo todavía no se ha puesto de acuerdo sobre la decisión más delicada en política exterior que ha tenido que tomar Mariano Rajoy desde que llegó a La Moncloa.

Esa misma información cuenta presiones en sentidos opuestos por parte de Israel y de Palestina, y dentro del Ejecutivo las posturas se dividen entre el sí de Margallo y el no del Gabinete de Presidencia del Gobierno, dirigido por el diplomático Jorge Moragas, que se decanta por la abstención.

Total: el Gobierno español todavía no ha tomado una decisión.

Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com