Sr. Director:

Es una frase hecha, que frecuentemente usa la gente de la calle, sin apenas reflexionar sobre ella.

Me resultó un tanto sorpresivo e inusual, que un político de la talla del señor Rajoy la usase en una declaración suya ante los medios: "España necesita un modelo educativo como Dios manda, basado en el mérito, el trabajo y el esfuerzo; no en una Educación para la Ciudadanía, que no sirve más que para adoctrinar". Frase rotunda con la que sintonizo de pe a pá. Sólo una breve puntualización.

Sr.Rajoy: Dios, ese Ser Supremo, al que usted alude, no solo manda en el ámbito de la educación, sino en todos los ámbitos de la vida individual, familiar, política, social, nacional y mundial. Ahí está la propia conciencia, la Ley natural y su Decálogo vigente. 

¿Le hacemos algún caso o cada uno vive a su aire, justificando su proceder con el más descarado relativismo y laicismo agresivo?

Gracias, Sr.Rajoy, por habernos recordado -aunque no sea lenguaje políticamente correcto- con su alusión, que Dios no es ni debe ser el Gran Ausente, pese a que todavía muchos nos digan que "hay que vivir como si no existiese". Es justo afirmar también que en todas partes hay muchos que viven y quieren vivir como Dios manda.

Miguel Rivilla

miriv@arrakis.es