La Unesco ve "apremiante" invertir en educación para que los jóvenes adquieran competenciasLa verdad es que últimamente los informes de los organismos internacionales nos están dando hasta en el carnet de identidad. En algunos casos nos los merecemos y nos vienen bien para la humildad y para mejorar las cosas.

Por ejemplo, nos merecemos que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) nos haya situado a la cabeza de Europa en abandono escolar y desempleo juvenil. Es decir, frente al promedio del 14% de jóvenes de países de la Unión Europea que no llega más allá del primer ciclo de la enseñanza Secundaria (ESO), en España esta cifra se duplica y uno de cada tres alumnos abandona los estudios de Secundaria.

Y sobre el desempleo juvenil, el informe recuerda algo que ya sabíamos: que en marzo de 2012 el paro de este colectivo en España alcanzaba el 51%. Y que los índices de desempleo aumentaron "considerablemente" en España entre 2007 y 2009, en particular para quienes no habían terminado la enseñanza secundaria.

También alerta de que tras estas cifras de paro juvenil se oculta el que los jóvenes dejan de buscar trabajo porque "creen no poder encontrarlo", es decir, un colectivo que "ni estudia, ni trabaja, ni busca activamente trabajo", lo que vulgarmente se conoce como 'ninis'. "Al menos, un cuarto de los jóvenes españoles que dejaron sus estudios al acabar el primer ciclo de enseñanza Secundaria y un quinto de los que la abandonaron después del Bachillerato en la actualidad tampoco buscan empleo".

Así que la Unesco propone ofrecer vías alternativas de educación para que los jóvenes puedan adquirir las competencias básicas elementales; dispensar en el primer ciclo de la Secundaria (ESO en España) una formación de calidad; o planes de estudio en la Secundaria postobligatoria (Bachillerato y FP) para establecer un equilibrio entre la adquisición de competencias estrictamente profesionales y técnicas.

Así que la tarea que España tiene por delante en educación es ímproba. Aunque una solución, como hemos dicho otras veces, sería el cheque escolar, que contribuiría a la mejora de la calidad de la educación.

José Ángel Gutiérrez

joseangel@hispanidad.com