Con el gas convertido en la estrella energética española, las plantas regasificadoras se han convertido en una pieza clave de todo el entramado energético. Así, en España existen, a día de hoy, tres plantas en funcionamiento: Barcelona, Cartagena y Bilbao (Baia de Bizkaia Gas), propiedad de varias compañías eléctricas y con participación del propio Gobierno vasco. También existen dos plantas en construcción, en Sagunto y Ferrol, y en ambas participan las principales eléctricas, como Unión Fenosa, Endesa e Iberdrola. Pues bien, Enagás quiere hacerse con la regasificadora vasca, con lo cual sería algo muy parecido al monopolio en esta materia. Lo intentó ya durante las últimas semanas del Gobierno popular y paralizó el proyecto con la entrada de los socialistas. Pues bien, ahora vuelve a intentarlo.

 

¿Y quién está detrás de Enagás? Pues, naturalmente, Gas Natural.