La reunión entre el número uno de la multinacional japonesa Sony, Fujio Nishida, y el presidente de Telefónica, César Alierta, estaba fechada y ubicada en Hawai. El nuevo director general de Terra, Kim Faura, empeñado siempre en su Imagenio (recepción de programas audiovisuales por ordenador-ADSL), llevaba un año trabajando en la reunión. La cosa iba a empezar por videojuegos, donde Sony es un gran líder, y podría ampliarse a otros muchos contenidos, que no en vano hablar con Sony es hablar con Columbia. En definitiva, la WEB-TV. Pero Faura prometió que Alierta estaría en la reunión, y se olvidó de amarrar bien la cita. Total, que Alierta no acudió y los japoneses se cabrean. Afirman que Deutsche Telekom y France Telecom pretenden un acuerdo similar, y que, como Telefónica no guarde las formas, alemanes y franceses se alzarán con el santo y la limosna.

Lo que tampoco es tan importante. A fin de cuentas, hablamos idiomas distintos, y el idioma es la pieza clave del entramado. A Sony le interesan vender sus productos en todos los idiomas.