En plena Transición, Adolfo Suárez legalizó el Partido Comunista de España en Viernes Santo, con media España de vacaciones. Zapatero ha hecho lo propio con la Televisión Digital Terrestre (TDT) de pago, en Miércoles Santo, en plena espantada de Semana Santa. Pasen y vean: quince minutos después de que la vicepresidenta primera del Gobierno, Teresa Fernández de la Vega, abandonara la Sala de prensa del Consejo de Ministros, en Moncloa, el Departamento de Industria emitía el siguiente comunicado, por el que, sin necesidad de promulgar un decreto, ni tan siquiera una orden ministerial, se abría la era de la TDT de pago: un banderín de enganche para que quien lo solicite. El tautológico desmentido posterior no desmiente nada: habrá TDT de pago y, lo que resulta más significativo, se ha certificado en el peor momento para PRISA. Luego explicaré por qué.
Naturalmente, sólo quien posea licencia de TDT, de alcance nacional el oligopolio informativo de los grandes multimedias- pueden hacer TDT de pago. A saber: la pública RTVE, y las privadas Antena 3 TV, Tele 5, Cuatro, Veo TV, Net TV y La Sexta. Pero a quien más le conviene es a ésta última, los mejores propagandistas junto a la pública- del Zapatismo. Hablamos del grupo liderado por la productora Mediapro, de Jaume Roures, socio de los migueles, es decir, de los dos asesores mediáticos de Zapatero: José Miguel Contreras y Miguel Barroso, éste último esposo de la ministra de Defensa, Carme Chacón, y antiguo secretario de Estado de Comunicación, Para que no digan: Barroso es el mentor ideológico más importante de ZP, íntimo de Contreras, aunque no socio de la Sexta. Que no sea socio es indiferente. Simplemente, no quedaba bien, pues el regalo de la licencia analógica a La Sexta se decidió estando Barroso en Moncloa.
¿Por qué Mediapro es el principal beneficiario de esta cacicada zapateril, realizada con casi nocturnidad y alevosía? Porque Mediapro que en abierto ha fracasado, con un cuota de audiencia del 5%- ha ido comprando derechos de emisión de fútbol -sobre todo-, de Fórmula 1, cine, series, etc, que ahora podrá rentabilizar por dos vías, dado que se le han otorgado carios canales de TDT: en unos, en abierto, por publicidad; en los otros, en cerrado, en pago por visión.
¿El perdedor? Pues quien hasta ahora ha detentado el monopolio de la televisión digital por satélite: Canal , es decir, Prisa. ¿Por qué? Porque los Polanco y Juan Luis Cebrián necesitan desesperadamente vender Digital a Vivendi y Telefónica so pena de que su principal acreedor, el HSBC, les embargue. Pide PRISA 2.500 millones de euros y ahora, con la nueva TDT de pago, no vale ni la mitad de la mitad de esa cantidad. Y no olvidemos que, como ya informara Hispanidad los acreedores les han dado un mes no un año, como ha pregonado Janli Cebrián- para presentar un plan de viabilidad. En suma, que ZP ha devaluado su plataforma de TV de pago y le ha dado una patada en las gónadas a Janli Cebrián. Así aprenderá a no anticipar sus crisis de Gobierno. Que una cosa es ser hermanos de logia y otra primos de baba.
Y el asunto es grave porque Jaume Roures, el hombre que se define como comunista y anticlerical el último comunista y el primero entre los anticlericales-, lo ha comprado todo: deporte, entretenimiento, canales temáticos, etc, al tiempo que se ha convertido en el más poderoso productor de cine. Para financiar tan onerosas adquisiciones, tiene que expulsar a su competidor en el pago por visión, a PRISA, en lo que Felipe González -mentor de PRISA como ZP lo es de Mediapro- calificaría como fuego amigo.
Es más, su gran opción para echar del mercado a PRISA consiste en vender los partidos de fútbol de la Liga española, en pago por visión, a 1 euro por encuentro. ¿Cómo puede cobrar a domicilio? Pues de la misma forma que, 15 años atrás, el Canal de Jesús Polanco, favorecido por Felipe González, podía emitir en cerrado mientras los demás favorecían el pluralismo informativo compitiendo en abierto.
Ese aparato de cobro de servicios a domicilio ya está construido. Se llama In-Out-TV, fabricado por Techfoundries (con patente Siemens), compañía que, por pura casualidad, se encuentra ubicada en el mismo inmueble que constituye la sede operativa de Mediapro, sito en la barcelonesa calle de Gaspar Fábregas 81, en Esplugas de Llobregat.
Volviendo al comunicado del Ministerio de Industria, también tiene cierta coña el hecho de abrir un registro sin regulación legal, registro abierto para todos aquéllos que tienen una concesión de TDT, es decir, para seis empresas: RTVE, Mediapro, Planeta, Mediaset, PRISA, Vocento y Unedisa. Vamos, que el ministro Sebastián podía haber llamado por teléfono a sus responsables y se hubiese ahorrado el coste del comunicado. Peor claro, se trataba de hacerlo público para que Cebrián se diera por enterado. O así.
Pero las venganzas y los favoritismos de ZP, incluso sus manipulaciones informativas son lo de menos. Lo de más es que, con esta nueva cacicada, lo que se consigue es reforzar el precitado oligopolio informativo de los seis grandes (por decir algo la COPE quedó fuera del reparto de TDT de alcance nacional) y reducir el pluralismo informativo en España. Se supone que la digitalización era precisamente para eso para aumentar le número de canales a los que podía tener opción el ciudadano español. Sólo que se reparten en bloques de a cuatro o de ocho para mantener el oligopolio y encima, ahora, se permite a los agraciados, a los seis precitaos multimedia a cobrar por dos vías: en abierto, por publicidad, y en cerrado, en pago por visión. Una sinvergonzada propia del PSOE de ZP. Si a esto se le unen las fusiones ente canales, no lo duden: el oligopolio corre el riesgo de convertirse en monopolio. El último paso sería que los informativos de TV en un memorial de los partes de Radio Nacional durante el Franquismo- se unificaran en uno solo, realizado desde los afamados estudios de La Moncloa y presentado por la afamada conductora Teresa Fernández de la Vega, bajo la denominación ¡ZP tu eres el más grande!.
Es Miércoles de Pasión y todo está en orden.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com