Es una vieja idea, concretamente del capitalismo financiero más duro, de los cenáculos que frecuentan y lideran gente como Henry Kissinger o los Rockefeller: Establecer un impuesto mundial con el que financiar a
Es una vieja idea, concretamente del capitalismo financiero más duro, de los cenáculos que frecuentan y lideran gente como Henry Kissinger o los Rockefeller: Establecer un impuesto mundial con el que financiar a