Es muy importante sí, pero lo suyo no es el debate sino la labor asistencial. Por eso son tan desconocidas, claro está. Están en el origen del mismo movimiento provida pero hacen más que hablan (hablar es vital, lo sé). El origen no es otro que el de echar una mano a las mujeres tentadas a abortar: les acogen, les proporcionan un techo, les ayudan a buscar trabajo y a criar al niño. Cuando éste tiene ya una edad (generalmente a los 12 meses), lo habitual suele ser que la madre, una vez que ve a sus hijos, no sólo se arrepienta de haber pensado en abortarlo sino que no lo suelta ni loca.
Pues bien, en 2011 sólo en Madrid, atendieron a 2.276 gestantes, el 64% de ellas solteras. Merece la pena ayudarlas.
En definitiva, ADEVIDA hace lo que el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, dice lo que debe hacer el Estado: ayudar a las madres. Y en eso, claro está, el señor ministro tiene razón. Y esto es bello e instructivo, porque demuestra que hasta Gallardón puede tener razón. Ahora sólo esperamos que nos explique cuándo se va a poner manos a la obra, porque lo que hacen estas señoras con sus propios medios, podría multiplicarlo el Estado con todos sus medios sanitarios y asistenciales... si le diera la real gana.
Sí, ya sé que la labor de un Gobierno, además de asistencial, es legal. Por eso, además de ayudar a las madres gestantes debe imponer derecho y justicia, por la fuerza de la ley. Eso supondría que el Gobierno Rajoy prohibiera el aborto y que, a renglón seguido, pusiera los medios para que ninguna mujer tuviera que abortar. Como recuerda la asociación provida Derecho a Vivir -ésta, sí, peleona, que no asistencial- cada día se producen 300 abortos -homicidios de gente indefensa e inocente- en España, y ya en este punto, don Mariano Rajoy no puede decir que defiende el derecho a la vida... aunque seguirá diciéndolo.
Pero hoy sólo quería felicitar a la olvidada ADEVIDA.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com