El paro aumentó en España, durante el mes de diciembre, en 12.290 personas, por lo que el total de desempleados se cifra ya en 1.711.487, o lo que es lo mismo, un 9,04% de la población activa. A 31 de diciembre de 2002, el porcentaje era del 9,14%. Y todo ello a pesar de que se ha vuelto a batir un récord de afiliación a la Seguridad Social. A 31 de diciembre último, la masa de afiliados se sitúa en 16.596.561, es decir, 401.171 más que un año antes.

¿Cómo cuadran esas cifras? Pues muy sencillo, cuadran con el empleo a tiempo parcial, que, dados los bajos salarios españoles, está abocado a ser complementado mediante el pluriempleo o la economía sumergida.

Por otra parte, el paro aún sigue presentando unas cifras elevadas. Y no por culpa de los inmigrantes. Antes al contrario, los inmigrantes lo único que están rellenando son los trabajos que los españoles desprecian.

En cualquier caso, la ecuación sueldos más altos, subsidios más cortos e impuestos laborales a la baja, aún no ha nacido en España.