¿Qué se necesita para que el Partido Popular de José María Aznar y Mariano Rajoy sea reconocido como lo que es: la formación que más ha hecho contra la familia natural y la persona en toda la etapa democrática?
Como siempre, el PP funciona con globos sonda. Así, en precampaña, se nos anuncia que el Partido Popular posibilitará las 'uniones civiles' (atención al adjetivo 'civiles'. En su día fue utilizada en Norteamérica en la lucha contra el racismo, durante los años sesenta y setenta. Ya no se habla de derechos humanos, sino 'civiles'. En definitiva, también semánticamente la persona deja de ser sagrada para introducir los derechos colectivos, comunitarios, sociales, etc: ¡Qué peligro!).
¿Y cuál es la reacción de la sociedad española? Ninguna, naturalmente. La sociedad española está convenientemente adormecida, cloroformizada, abotargada y atontada. Sobre todo, esto último. Así, ante el sorprendente anuncio de que el PP se dispone a matrimoniar cacorros, el país calla y el aparato mediático aplaude. Conclusión: Mariano Rajoy introducirá la pareja de hecho en España.
En el otro lado, el PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero plantea una educación que ha dado en llamarse de lujo, y que, efectivamente puede serlo, pero que resultaría más atinado calificar como 'homo faber'. Quiere Zapatero que los muchachos salgan del cole hablando inglés y con un manejo decoroso del ordenador: inglés e informática, los dos instrumentos para expulsar gente a la hora de encontrar trabajo, aunque se trate de oposiciones a basurero. Ya sabemos cuál es el ideal educativo de Zapatero: un joven capaz de hablar en varios idiomas y de no pensar en ninguno, y eso sí, un 'chateador' de primera línea.
El programa educativo del PSOE recuerda al editorial de la revista (número especial) de cierto instituto de enseñanza media. No tiene desperdicio. Escuchen: "Actualmente, ya casi nadie tiene certezas absolutas y la inseguridad alcanza en mayor o menor medida a todo el mundo... Muchos adultos sienten que sus más profundas convicciones se tambalean y no son capaces de encontrar una base sólida de valores estables, que puedan ofrecer a los jóvenes como guía... Se ha generado en la sociedad un clima de permisividad general que ha dejado a los jóvenes sin marco de referencia y sin control... La sociedad exige hoy a los centros docentes que se hagan cargo de funciones que antes tenía asignada la familia y que ahora no pueden realizar como consecuencia de la incorporación de la mujer al trabajo".
La verdad es que nunca había visto dibujado un escenario tan certero como atroz donde su desarrolla el mundo actual. Es como para echarse a temblar. Naturalmente, si no crees en nada: ¿qué vas a enseñar? Meras técnicas, por supuesto. La tecnocracia cunde.
Por supuesto, el editorialista ha realizado un buen diagnóstico, pero no tiene la menor idea de cuál es la terapia. No parece que lo del inglés y el ordenador, el 'softenglish' de Zapatero, vaya a aportar certezas o a recuperar convicciones. Se puede hablar cinco idiomas y no pensar en ninguno. Se puede saber mucho de informática y no saber pensar (algunos, incluso, sospechan que esas realidades no son incompatibles, sino complementarias).
En definitiva, la progresía de derechas, el Partido Popular, está dispuesto a cargarse la familia en nombre de los derechos civiles. La progresía de izquierdas, el PSOE, está dispuesto a cargarse a las personas (además de a la familia, naturalmente) con el nuevo maquinismo analfabeto de Rodríguez Zapatero.
Eulogio López