La investigación más completa hasta la fecha sobre la influencia del sexo de los profesores en los resultados de los alumnos indica que los chicos y chicas aprenden mejor con profesores de su mismo sexo.

Lengua es la materia en que las chicas más aventajan a los chicos y en que mayor es la proporción de profesoras. En ciencias es al revés: el sexo masculino obtiene mejores calificaciones porque hay más profesores que profesoras.

Tres conclusiones para la reflexión: tener una profesora sube los resultados de las chicas y baja los de los chicos en ciencias naturales, ciencias sociales y lengua: al revés, si el profesor es hombre, los chicos mejoran y las chicas empeoran; con un profesor, es mayor la proporción de las chicas que consideran la asignatura inútil para su futuro, van a clase con pocas ganas y tienen miedo de hacer preguntas; las profesoras dicen tener más chicos que perturban el desarrollo de las clases, pero menos chicas distraídas o indisciplinadas.

Sin embargo, como ha explicado el director del estudio, un profesor del sexo opuesto no explica todas las diferencias del rendimiento entre chicos y chicas, que se mide con las notas y las actitudes (espontáneas o inconscientes) de los profesores hacia los alumnos del otro sexo y de éstos hacia los docentes.

Clemente Ferrer Roselló

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