Exigen al Gobierno que ponga dinero para el fomento de la demanda y la financiación a las empresas
Las asociaciones de empresas del sector de la automoción lo intentan por segunda vez. Su primera carta al Gobierno para solicitar ayudas no obtuvo respuesta. Este viernes, bajo el paraguas de la CEOE, once asociaciones se dirigieron al presidente del Gobierno para que ponga en marcha un plan de ayudas a la adquisición y facilite la financiación. Coinciden en que las ayudas aprobadas hasta ahora son insuficientes. Se ha tratado, además, de medidas que no comprometen el déficit del Estado, puesto que es financiación.
Basados en el modelo alemán, los empresarios del automóvil piden que el Estado dé 1.200 euros a quienes se compren un turismo nuevo y entreguen el antiguo, cantidad que se convierte en 3.000 euros en el caso de los vehículos industriales y 12.000 a los vehículos de más de 16.000 kg. El coste sería de 560 millones de euros, que se compensarían en parte con los impuestos recaudados por la compra de nuevas unidades.
Quien se expresó en términos más duros fue Francisco Salazar Simpson: Es ilógica la cerrazón del presidente del Gobierno, dijo. El vicepresidente de la federación de concesionarios (FACONAUTO) criticó también la amenaza velada de no dar más ayudas. El sector está realmente molesto y lo que en el fondo reclama al presidente del Gobierno es que medie entre Solbes y Sebastián para desbloquear las ayudas a la industria.
Si el crédito se desmorona, arrastrará consigo a 18 fábricas que en España facturaron en 2007 57.000 millones de euros. Los ERE temporales de los últimos seis meses afectan a 100.000 trabajadores de las fábricas y aproximadamente a 50.000 de la industria vinculada. El presidente de la patronal de fabricantes de componentes (SERNAUTO), José María Puyol, señaló que la crisis puede acabar con el subsector: Se volverán a vender pisos y coches, pero en componentes, si se destruye el negocio, no queda nada. En cuestión de meses puede destruirse lo que ha tardado 60 años en construirse, afirmó.