Señor director:
Los socialistas a veces ponen el interés de su partido por encima de los intereses de las personas. Se inventaron la confrontación contra el adversario político que gobierna otras ciudades, regiones o la nación. Pero cuando llegan a sus objetivos, de esa confrontación se pasa a sumisión ciega y servilismo.
Estoy indignada por el sectarismo de Manuel Chaves, socialista y presidente de
Los socialistas retrasaron el cobro de los 2.500 millones de euros de la deuda andaluza exigiendo muchos más (9.600 millones), y ahora van y aceptan la misma cantidad de 2.500 millones de euros del Gobierno de su correligionario ZP, además, sin los intereses de tantos años de esos 2.500 millones. Con su partidismo de secta han perjudicado a los andaluces, a los que dicen defender. El perjuicio a los andaluces es no haber utilizado esos dineros todos estos años para solucionar problemas: listas de espera en Sanidad, carreteras, metros en Granada, Sevilla, Málaga y Granada, AVE entre ciudades andaluzas, etc. La confrontación les dio votos y echaron al PP del Gobierno de Madrid, pero Andalucía lleva un retraso de ocho años tal vez. Ahora quieren la confrontación para echar al PP y otros partidos de ayuntamientos de las capitales.
¿Es esto democrático? ¿Es democrático que
Ana M. Carvajal Becerra
carvabece@terra.es