- Se pretende entregar las competencias a los registros de Propiedad y Mercantiles.
- El proyecto de Reforma Integral de Registros contempla que los pagos irán a parar a directamente a manos del registrador.
- El borrador, a juicio de Juan Bolás, ex presidente del Consejo General del Notariado Español "aún está muy verde".
- Asegura que aborda cuestiones demasiado complejas que no se pueden modificar sin estudiarlas a fondo: "Se mete en muchos jardines sin tener regadas las flores"
- Los españoles tendremos que pagar aranceles por todo, a pesar de haber contribuido con nuestros impuestos a pagar los 128 millones de euros en la modernización de los registros civiles.
El Gobierno está trabajando a fondo para tener aprobado en el primer trimestre del 2012 por el Consejo de Ministros el proyecto de Ley que pone en manos de los registradores el Registro civil, mientras que determinados trámites se reservarán a los notarios.
Se espera que la tramitación esté finalizada para después del verano, con tiempo suficiente para desarrollar el reglamento. Si todo sale como está previsto, Mariano Rajoy, registrador de la propiedad, habrá puesto en manos de sus colegas una importante vía de ingresos a costa de los ciudadanos.
Se trata de una ayuda importante para este sector de funcionarios arancelarios, cuyas ganancias habían caído con la crisis inmobiliaria. Sin embargo, se trata de uno de los sectores profesionales con mayor poder adquisitivo, y la ayudita de Rajoy la vamos a tener que pagar todos. El borrador, según ha declarado Juan Bolás, ex presidente del Consejo General del Notariado Español "aún está muy verde. Peca de improvisación. Toca demasiadas materias muy complejas que no se pueden abordar sin hacer un estudio en profundidad". Bolás añade, que el texto, que precisará de muchas enmiendas, "se mete en numerosos jardines sin tener regadas las flores".
Aunque fuentes del Gobierno han señalado que quedarán fuera del cobro de aranceles los certificados de nacimiento y defunción, dos tercios de los trámites que actualmente realizan los Registros Civiles, esto no es exactamente así. Según analiza Miguel Ángel Aguilar en El País, la maniobra 'es un engaño, porque el negocio no está en la inscripción, sino en las certificaciones posteriores, que sí serán onerosas'.
El borrador contempla que también se pagará a los notarios que tramiten y celebren matrimonios civiles. Ya corre una broma entre los notarios, para quien esta nueva tarea puede que no suponga más de treinta euros, más que una ventaja, será una carga: "Ahora los notarios tendremos que actuar con prudencia y avisar a las parejas que no pueden consumar el matrimonio hasta que no entre en juego el registrador. Cuidadito con que les falte algún papel".
La reforma, como bien argumenta Miguel Ángel Aguilar, en El País, supone, diga lo que diga el Ministerio de Justicia, una verdadera privatización, ya para que si así fuera "los registradores deberían ingresar las tasas en Hacienda, de manera que se destinaran a cubrir los gastos del servicio y el salario de los funcionarios asignados". Con el borrador en la mano, "el registrador, que recibe los pagos del ciudadano, será quien contrate al personal laboral común (no sujeto al estatuto de responsabilidad y confidencialidad funcionarial)". Y todo a costa de los españoles de a pie que ya han contribuido con sus impuestos a pagar los 128 millones de euros en la modernización, informatización y digitalización de los registros civiles.
Habrá que estar preparado para pagar por todo, del nacimiento a la tumba. Pronto, el Registro Civil creado como un servicio de carácter público y gratuito se convertirá en una fuente de ingresos para una casta privilegiada: los 600 registradores que hay en España van a hacer el agosto a costa de los españolitos.
Sara Olivo
sara@hispanidad.com