Los veteranos sienten que se trata de un nuevo partido

"No es el PSOE, es otra cosa con nombre de PSOE; si quiere montar su partido que lo haga, pero no con nuestras siglas". Así se manifestaba una veterana que se siente cada día más alejada de un proyecto Zapatero que nada tiene que ver con el PSOE en el que ella militó. No se trata sólo de una batalla generacional. Hay más: se trata una batalla ideológica. La lucha obrera, la justicia social, y el partido nacional incomodan a la nueva cúpula de la dirección.

Así que sí, se trata de un congreso de la trascendencia ideológica del de Suresnes: toda. Si en 1979 se abandono el marxismo en el 2008 se abandona la socialdemocracia para echarse en manos del ‘tontiprogresismo' laicista, abortero y antivida. Un cambio en el que los veteranos no tienen hueco.

No obstante, Zapatero prefiere ‘matarlos' a besos: "Nada de estos habría sido posible, ni siquiera imaginable sin ellos". Y para quienes censuran que Pajín sea de Organización con tan sólo 31 años, les recuerda que es la misma edad en la que Felipe llegó a la secretaria general del PSOE. Por eso en este entorno, Rubalcaba se encuentra cada día más. Los suyos, los de su generación ya no están. Y hasta Solchaga es jubilado del comité federal. El abrazo Felipe-Rubalcaba durante el 37 Congreso es más que un gesto de camaradería, es un gesto de complicidad y amistad veterana.