Si no hay chivo expiatorio hay que inventárselo. Y si las responsabilidades se pueden derivar al PP, mejor. El Gobierno anterior fue responsable de la actual crisis de Izar. Y el Ayuntamiento de Madrid (gobernado por el "popular" Alberto Ruiz Gallardón) es el responsable de los errores en la gestión de la ayuda a las víctimas del 11-M. La vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, afirmó tras el Consejo de Ministros que conocía las quejas antes de llegar al Gobierno y que el Ministro del Interior se ha puesto a trabajar "con el firme compromiso de acelerar los trámites de nacionalidad, indemnización y asistencia a las víctimas". Según De la Vega, Alonso se comprometió a incrementar la dotación de la oficina que atienda a las víctimas si fuese necesario.
O sea, que el Gobierno nunca se equivoca. Y si se equivoca se aplica el artículo 2 o se remite uno al anterior Ejecutivo o a la Administración popular de turno. Al final, ya lo verán, Valencia y Murcia, van a terminar teniendo la culpa de la falta de diálogo en el trasvase del Ebro. Y eso que ZP se comprometió a llevar el agua: "Si he sido capaz de traer las tropas de Iraq, cómo no voy a ser capaz de traer agua". Sin comentarios.