Jiménez se avala en la dispensa libre de 42 países, 15 europeos La diputada del PSOE, Pilar Grande Pesquero, aprovecha la sesión de control para introducir el debate sobre la PDD. Ella prefiere llamarla PAE, píldora anticonceptiva de emergencia. Anticonceptiva, porque no es abortiva, ya que -en su opinión, impide la ovulación y la implantación en el útero. ¿No es abortiva si es antiimplantataria? Según la OMS no porque el embarazo comienza en la implantación. Pero la OMS es un organismo de política sanitaria, no científico. Y el 100% de los científicos comparten que la vida comienza en el momento de la concepción. Además, según varios estudios, si la gente supiera que la PDD es abortiva probablemente no la consumiría.
Pero sigamos. Emergencia. Sólo para casos extremos. Para relaciones no planificadas, según la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez. Además, la diputrada Grande Pesquero, recuerda que según la SEGO, sus efectos son mínimos. La Trini agradece el recuerdo. Pero los prospectos de los fabricantes no dicen lo mismo.
Pero la mentira potente es que se pretende recortar la cifra de embarazos no deseados y por tanto los abortos. Y eso a pesar de la evidencia estadística. La PDD fue aprobada en el 2001 por Aznar. Bienvenida sea, dijo entonces Ana Botella. En el 2008 se entregaron 500.000 PDD. Y eso no ha reducido la cifra de abortos, sino más bien todo lo contrario. Da igual, la Trini se defiende en que la PDD se dispensa en 42 países, 15 de ellos europeos. Y adelante con los faroles. ¿Y la excecionalidad? La justifica en que viene complementada por educación sexual. ¿Pero es que no hay?, le preguntaron desde el Manifiesto de Madrid a la ministra Aído. Si, pero más. Vale.
Pero sigamos. Emergencia. Sólo para casos extremos. Para relaciones no planificadas, según la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez. Además, la diputrada Grande Pesquero, recuerda que según la SEGO, sus efectos son mínimos. La Trini agradece el recuerdo. Pero los prospectos de los fabricantes no dicen lo mismo.
Pero la mentira potente es que se pretende recortar la cifra de embarazos no deseados y por tanto los abortos. Y eso a pesar de la evidencia estadística. La PDD fue aprobada en el 2001 por Aznar. Bienvenida sea, dijo entonces Ana Botella. En el 2008 se entregaron 500.000 PDD. Y eso no ha reducido la cifra de abortos, sino más bien todo lo contrario. Da igual, la Trini se defiende en que la PDD se dispensa en 42 países, 15 de ellos europeos. Y adelante con los faroles. ¿Y la excecionalidad? La justifica en que viene complementada por educación sexual. ¿Pero es que no hay?, le preguntaron desde el Manifiesto de Madrid a la ministra Aído. Si, pero más. Vale.