La polémica está servida a cuenta de la nota de la Conferencia Episcopal que califica de "injusto" la equiparación del "matrimonio" homosexual y pide a los diputados católicos que se opongan en su tramitación parlamentaria. La Generalitatde Catalunya ya ha respondido con un "doble o nada": legalización de la adopción por parejas gays. El obispo de Segorbe-Castellón, Juan Antonio Reig, presidente de la Subcomisión episcopal para la Familia y Defensa de la Vida, considera que el Gobierno catalán "pierde la perspectiva de bien común y de los derechos del niño".

 

¿Por qué tanta insistencia del PSOE en legalizar el matrimonio de homosexuales cuando se trata de un tema marginal de una minoría social? le preguntamos al presidente de la subcomisión de Familia y Vida de la Conferencia Episcopal (CE). El obispo Reig lo tiene claro: el Gobierno actúa empujado por la presión del lobby homosexual. Según el prelado, el PSOE planea un sistema opuesto a la tradición occidental basada en el Derecho romano y la tradición cristiana.

 

Una revolución del pensamiento -añade- que fomenta el individualismo, la corporalidad y el dualismo antropológico. Según monseñor Reig es este déficit cultural el que provoca "el oscurecimiento de la Verdad sobre el hombre". Y este es el fondo de la polémica. El proceso revolucionario al que se refieren algunos pensadores trata de subvertir el orden natural querido por Dios.

 

De esta forma, la Verdad se convierte en un "podría ser" sujeto al "consenso" social. El hombre será lo que los hombres decidamos que sea. Y lo decidiremos en función de las campañas orquestadas desde unos medios de comunicación movilizados por una minoría que modifica los valores sociales y que deifica el valor de la tolerancia, "una virtud menor" en palabras del obispo de Segorbe-Castellón.

 

Y es que -en efecto- el bien se desea; la virtud, se anhela; y sólo el mal se tolera. Toleramos aquel mal que no deseamos, pero que no tenemos más remedio que aceptar. Así, toleramos la prostitución por "la dureza del corazón" del hombre. Y también toleramos la "inclinación homosexual" como prefiere decir el presidente de la subcomisión de Familia y Vida. Inclinación, porque no se trata de un estadío de llegada, de opción estable, sino de una inclinación superable.

 

Por eso el obispo Reig considera que pedir el voto negativo a los diputados católicos "no es un pulso". Entiende que la Verdad no admite pulsos, "sino coherencia entre la fe y la vida", como verdadero fundamento de la acción política. Un buen tirón de orejas a todos aquellos que depositan la autoridad moral en Naciones Unidas...

 

Además, monseñor Reig criticó duramente la decisión de la Generalitat de Catalunya de permitir la adopción de niños por parejas homosexuales. "Los políticos van cediendo ante la presión de los lobbys y terminan perdiendo la perspectiva del bien común y de los derechos del niño". A su juicio, el niño tiene derecho a ser educado con la referencia de los estereotipos masculino y femenino.

 

Por eso, considera el estudio elaborado por el Colegio de Psicólogos de Sevilla -y pagado por la Oficina del Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid- como "precario e irrelevante". Y es que el citado informe no mide la inclinación homosexual de los niños educados por parejas "gays", sino exclusivamente variables de socialización o aprendizaje. Sí lo mide, en cambio, estudios más rigurosos realizados en Estados Unidos donde se demuestra la enorme inclinación homosexual de los niños educados en "hogares" gays.

 

Por último, Reig considera que la decisión de la Generalitat de Catalunya es una respuesta a la nota emitida por la Conferencia Episcopal: "Eran dos caminos que se han terminado por encontrar". Además, señala que la nota del episcopado español empezó a "cocinarse" en el momento en el que el PSOE anunció su intención de equiparar el matrimonio homosexual, aunque matizó que responde a la doctrina defendida siempre por la Iglesia.

 

En su opinión, la publicación de la citada nota elaborada por la Ejecutiva de la Conferencia Episcopal trata de "iluminar a los creyentes en un tema decisivo que afecta al entendimiento de una antropología adecuada que tiene en cuenta la condición sexuada del hombre. Decir lo contrario no hace justicia a la Verdad del hombre y supone una discriminación del verdadero matrimonio". Más claro, agua.

 

Luis Losada