Bono evita dar el nombre de las resoluciones Bochornoso. Rajoy no sólo perdió la oportunidad del Debate sobre el Estado de la Nación para arrinconar al Zapatero de los cuatro millones de parados. Ha perdido también la ocasión de trazar alianzas con quienes le llevaron a la Moncloa en 1996. No ha sido posible. No ha habido cintura. Y al final se ha tenido que lamer sus heridas. El PSOE ha aprobado todas sus propuestas y el PP sólo 4 y con apoyo del PSOE. E igual de descafeinadas de las del PP.
Quizás por eso no ha querido salir en la tele. Sólo quería un briefing de valoración, pero sin rostro. Era el rostro de la derrota. En cambio, tanto Alonso como Rosa Díez se han ofrecido a lo que hiciera falta. Alonso, encantado y Rosa Díez denunciando el chalaneo de las transaccionales y que tanto el PP como el PSOE estuvieran encantados de haberse conocido. En realidad el PP está encantado con su soledad parlamentaria, señala a Hispanidad un diputado socialista. Pelín de mala leche.
Quien también se ha palpado la ropa ha sido el presidente del Congreso, José Bono. Se ha dedicado a leer el número de las propuestas sin hacer referencia a su contenido. De esta manera se evitaba que la imagen para las televisiones fuera más rotunda. De haber sabido el resultado final, se habría puesto a cantar para salir en la tele. Pero no lo sabía.